Cursos de Comunicación Institucional

Para cualquier institución, la buena organización y la eficaz gestión de su estructura comunicativa son claves para gozar de la reputación necesaria que le permita cumplir su misión en la sociedad, y la Iglesia no es ajena a esta realidad.  En efecto, la Iglesia no puede prescindir de una comunicación institucional  de calidad profesional y adecuada a su naturaleza, para dar a conocer con eficacia el mensaje salvador de su Fundador y su propia identidad. ‘‘La Iglesia tiene la necesidad y el derecho de dar a conocer las propias actividades, al igual que hacen otras instituciones o grupos, pero al mismo tiempo, cuando sea necesario, debe poder garantizar una adecuada reserva, sin que ello perjudique una comunicación puntual y suficiente de los hechos eclesiales’’ (Juan Pablo II: carta apostólica a los responsables de las comunicaciones sociales, 2005, n. 12).

Saber proclamar la voz de la Iglesia sobre los contenidos de la fe y de la moral de Cristo es al mismo tiempo una tarea entusiasmante y un trabajo no exento de dificultades, en medio de un contexto social, cultural, político y económico que no facilita, y a veces se opone frontalmente, a la visión cristiana del hombre y de la sociedad. Es preciso, por tanto, asegurarse de que el mensaje evangélico supera los ruidos y las tergiversaciones interesadas, y llega a las personas a las que debe salvar.

La nueva evangelización a la que los últimos Papas nos han llamado requiere a toda la Iglesia, en primer lugar, de todos los creyentes una intensa y coherente vida cristiana, el testimonio valiente de la fe y la formación de las conciencias “para poder dar razón de nuestra esperanza”. Pero también precisa del conocimiento de los canales, técnicas y estrategias de comunicación, de modo que la presencia de la Iglesia en la arena pública refleje sin distorsiones su misión y sus valores.

La Fundación organiza distintos cursos para formar a quienes se ocupan de la comunicación en la Iglesia: obispos, delegados diocesanos de medios de comunicación, directores de comunicación de instituciones (órdenes y congregaciones, movimientos, asociaciones, etc.) y de entidades de inspiración cristiana en el ámbito educativo, sanitario, asistencial y cultural.

Los cursos están disponibles en formato abierto, para personas de distintas instituciones; y en formato cerrado, para las personas de una institución concreta, por encargo.

Este curso proporciona las claves principales para comunicar eficazmente en nombre de la Iglesia, adaptando las reglas de la comunicación institucional a las características propias de la identidad eclesial, la escasez de tiempo disponible y el entorno actual.

Cómo organizar una oficina de comunicación de una institución eclesial: decisión sobre las prioridades, plan de trabajo, personal y recursos necesarios, aspectos jurídicos, etc. Una parte importante de este curso consiste en la elaboración de un plan de comunicación que incluya estrategias, contenidos y canales para la comunicación interna, la relación con los medios de comunicación, la comunicación digital, el uso de eventos para la comunicación, etc.

En ocasiones, las instituciones han de afrontar situaciones difíciles causadas por agentes internos o externos en las que es vital que el mensaje llegue a todos los interesados, como instrumento de gestión del mismo conflicto o crisis. Muchos eventos pueden provocar estas circunstancias: ataques y agresiones, conductas impropias de clérigos o del personal de la propia institución, mala administración del patrimonio, campañas orquestadas, errores…  Saber responder es fundamental para que la Iglesia cuente con la tranquilidad necesaria para cumplir con su misión.

A través del análisis de casos reales, este curso explica cuáles son los principios esenciales de la comunicación de crisis y los adapta a la identidad católica; y proporciona pautas de aplicación inmediata para reducir las tensiones, facilitar la comunicación, minimizar los daños y acelerar la recuperación de la normalidad.

Las relaciones entre las personas, y de las personas con las instituciones de todo tipo (empresariales, políticas, culturales, deportivas, medios de comunicación) ha cambiado de manera radical y profunda con internet y con la difusión capilar de distintos soportes: ordenadores, tabletas, smartphones, etc. La revolución digital ha introducido factores de accesibilidad, inmediatez y velocidad que han cambiado las reglas del juego vigente hasta hace poco. Y, ciertamente, las instituciones religiosas no han quedado al margen de estos cambios técnicos y culturales.

Este curso ayuda a entender cuál ha de ser la presencia de una institución eclesial en la red, y cómo organizar el trabajo para que su página web y sus perfiles oficiales en las distintas redes sociales sean instrumentos eficaces y proporcionados de difusión del mensaje cristiano y de relación entre las personas.

Hablar ante los medios de comunicación en nombre y representación de una institución eclesial es una oportunidad para defender las razones de la Iglesia en el contexto público. Pero a nadie se le escapa que, si no se hace bien, el riesgo de una intervención insuficientemente preparada o mal realizada es alto, y en lugar de ayudar, puede ser un obstáculo para la correcta comunicación del mensaje.