Cuando empezamos a hablar, sobre todo si estamos de pie, es muy importante cuidar nuestra posición. Una manera adecuada de situarse en esos primeros instantes nos ayudarán a controlar nuestro cuerpo, a superar la tensión y a tener una primera comunicación nos quienes nos escuchan.
En esta breve entrada os vamos a hablar del «sistema axial», que muestra el contexto general de la persona y es muy importante para facilitar el encuentro, la atención y la escucha. El sistema axial está formado por tres líneas horizontales que son, de arriba a abajo, la posición de la mirada, la posición de los hombros-pecho y la posición de los pies.
La mirada
Hay que evitar dirigir nuestra vista hacia lo alto de manera constante o bajarla al suelo. Nuestra mirada se tiene que dirigir a las personas que nos escuchan, recorrerlas con atención, como si les habláramos a cada una, o bien mirar hacia los fieles en general. No nos centremos en una persona, ni en un grupo, sino que procuremos que todo el mundo se sienta mirado y que, en general, se perciba que contactamos con todos los oyentes.
Hombros y pecho
No hay que preocuparse demasiado por los hombros, ni echarlos hacia atrás ni hacia delante, sino mantenerlos en una posición normal. el mejor truco para mantener una buena postura en los hombros y en el pecho es imaginar que tenemos un libro encima de la cabeza y que debemos mantenerlo sin que se caiga. De esta forma conseguiremos una buena postura evitando un aspecto «provocado».
Sí es importante situarnos de frente, dirigiendo nuestro eje central hacia quienes nos escuchan.
Los pies
09La posición de los pies, se suele decir, nunca miente. La punta de los pies suele dirigirse hacia el lugar al que deseamos dirigirnos. Si escuchamos atentamente a alguien dirigimos nuestros pies hacia él de manera inconsciente, mientras que si deseamos irnos de un lugar tendemos a ponerlos de lado. Esta actitud no solo la captan quienes están versados en la comunicación no verbal, sino que inconscientemente la percibe todo el mundo.
Por la tanto, recuerda: mira al público, no dejes la mirada fija ni perdida, sino que realmente tienes que mirar a las personas, y sitúa tu eje central y tus pies de cara al auditorio.
Espero que estos sencillos consejos te ayuden a reflexionar sobre tu comunicación no verbal y conseguir una mayor atención y una mejor manera de llevar tus palabras hacia quienes tienen la oportunidad de escucharte.